Heraldo de Aragón: Teresa ha cerrado ya el ciclo olímpico, que coronó en los Juegos de Río con cuatro medallas y un global en su impresionante palmarés de 26. En casa, rodeada de su familia, abrazada a Nano, el motor que le impulsa a seguir dando brazadas hacia las medallas, la laureada nadadora paralímpica ya descansa tras cuatro años “muy intensos”. “El único agua que voy a ver es la de la ducha”, ha comentado este miércoles, entre risas..
Leer noticia completa pinchar aquí
Si te ha gustado este artículo compártelo en tus redes sociales 😉