Digan lo que digan, y vendan lo que vendan, Irán prosigue con su falta de respeto a los derechos más elementales de la Democracia. La última noticia que nos ha llegado del régimen de Teherán ha sido la condena a seis años de cárcel al cineasta Jafar Panahi. Una condena que lleva aparejada la inhabilitación para rodar películas, escribir guiones o viajar al extranejero durante los próximos 20 años.
Panahi, que ha sido ganador de premios como el León de Oro del festival de Cine de Venecia, se posicionó claramente a favor del líder reformista Mir Hosein Musaví durante las últimas elecciones. Y de hecho, fue detenido el pasado mes de marzo por incitar a la población a protestar por el resultado de unas elecciones que muchos califican de fraudulentas. Una pena que un país con el pasado cultural de Irán se vea sometido a esta represión contínua, dejando ver la falta de respeto a los derechos humanos más elementales del régimen de los ayatolás iraníes.
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