Hoy es un día feliz para los defensores de los derechos humanos. En una votación que puede calificarse de histórica, el Senado de Illinois aprobó ayer después de un intenso debate la abolición de la pena de muerte en este estado norteamericano.
Aunque no todo está hecho en este estado. Tras la aprobación por parte del Senado, ahora la abolición debe ser ratificada por el gobernador del Estado, Patrick Quinn. Un político que pertecene al Partido Demócrata que se ha mostrado ambiguo en este tema en bastantes ocasiones, ya que durante la pasada campaña electoral, el gobernador dijo que apoyaba la pena capital cuando se ejecuta con cuidado y de manera justa.
Pero a la vez, Quinn también respalda la moratoria que desde hace diez años impide que se produzcan ejecuciones en este estado. Veremos en que acaba la cosa, pero sin duda, es una buena señal que otro estado norteamericano se sume al club de países y estados en los que no hay pena de muerte. A fin de cuentas, la ejecución, no es la solución.
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