El mundo desde el pasado fin de semana, es un lugar un poco mejor. La Junta Militar de Birmania ha decidido, al fin, liberar a la Premio Nobel de la Paz y líder de la oposición birmana, Aung San Suu. Esta excepcional mujer, que lleva encerrada en su casa nada más y nada menos que siete años y medio, sólo supo sonreir y lanzar un mensaje de unidad y de trabajo a las miles de personas que se habían congregado frente a su casa para celebrar su liberación.
Un mensaje claro a la Junta Militar que gobierna de forma despótica este país por parte de esta mujer de 65 años que se hizo con el Premio Nobel en el año 91: piensa seguir al pie del cañón en la lucha pacífica para lograr que su país tenga democracia. Esperemos que a la liberación de esta mujer le sigan la de los demás presos políticos de este país asiático, y que muy pronto la libertad y la democracia reinen también en este rincón del mundo.
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