Ayer por la tarde pude asistir a un emotivo acto que llevaba esperando varios días,el inicio del Curso Académico 2010-2011 de la Fundación Educativa Santo Domingo. Y era un acto esperado por dos motivos. El primero, es porque estudié tanto la EGB como el BUP en el colegio de Santa Rosa, perteneciente a esta institución educativa.
Y en segundo lugar, porque ayer se celebró un emotivo homenaje a la madre Teresa Hernández. Una mujer a la que aprecio enormemente y que se acaba de jubilar después de dedicar toda una vida a dirigir el colegio de Santa Rosa, mostrando durante años su gran calidad humana.
Además, tuve la ocasión de reencontrarme con algunos de mis antiguos profesores y de las monjas que trabajan en este centro, catalizándose en mi mente decenas de recuerdos de aquellos años de estudiante en este centro educativo que trabaja de forma intensa para lograr una educación integral de calidad que abarque no solo al ámbito intelectual sino que forme a una persona sensible y solidaria con los problemas y necesidades de su entorno. Sin duda, una tarde para recordar…
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